Es difícil empezar a dar una definición de uno mismo sin hablar de lo que se ha estudiado o de tu trabajo, y aunque no voy a ser la excepción en el orden a la hora de exponer estos temas, puede que sí que sea una excepción por el contenido de ellos.
Estudié en Madrid en la Escuela Superior de Diseño, justo en el momento en que decidieron que con un par de paredes ya cayéndose y el aula de fotografía inútil debido al frío que impedía reaccionar a los compuestos, había llegado el momento de estrenar nuevas instalaciones. Esto supuso una mejora considerable en las aulas, pero también un aumento de las horas lectivas y de las asignaturas obligatorias, había que justificar el gasto. Me especialicé en Diseño Gráfico, y me centré en la maquetación y la fotografía; las revistas siempre han sido mi devoción, y quería trabajar en alguna.
Un tiempo después de graduarme, y en plena crisis del papel, me di cuenta por fin de que sin padrino no iba a trabajar donde yo quería. Esto creo que se sigue pudiendo aplicar. Pero oye, la comunicación estaba cambiando con las nuevas redes sociales así que, venga, de cabeza al Máster en Comunicación con Fines Sociales, que seguro que de eso no me iba a faltar trabajo, especialmente con toda la nueva ola de empresas que querían hacerse “verdes”. Dos años después, y habiendo disfrutado de lo lindo en la maravillosa ciudad de Segovia, me gradué con excelencia académica (esto lo remarco por si algún día me lee el orientador del instituto, que dijo a mis padres que no debería poner mi foco en la universidad, eso no era para mí).
En la educación, por suerte, no todo tiene que ver con lo formal, y entre otros muchos cursos, diplomas, seminarios y demás, quiero destacar mis títulos de Monitor de Ocio y Tiempo Libre y de Animador Sociocultural, que me han permitido estar en constante contacto con jóvenes de las edades en las que posiblemente termine enfocando mi futura etapa como educador. Y, como en España nos quieren vender que para lo que te formas es para trabajar, voy a contaros mi trayectoria.
Creé, con una persona meritoria, una empresa de comunicación, que terminó centrándose en licitar en distintos ayuntamientos para sacar adelante proyectos sociales y culturales. Cerramos justo antes de la pandemia, menos mal, porque si no, nos hubiéramos arruinado.
Con los contactos de esa empresa, y entendiendo un poco el juego, empecé a trabajar en prácticamente los mismos proyectos, pero como empleado municipal de diferentes ayuntamientos y aprendiendo cómo hay que lidiar con los políticos de turno, que suelen ser tus jefes, y están ahí por “méritos propios”...
Tras presentarme a varias oposiciones he trabajado de muchas cosas: de barrendero de vereda, de conserje, de animador, de monitor de ocio, y ahora mismo vuelvo al sector de la limpieza, en una sección que se aparta un poco de lo habitual y que me hace aprender el uso de maquinaria y de vehículos nuevos cada semana. Agotador pero muy entretenido.
Y ahora bien, creo que lo que define a una persona no es en lo que invierte su tiempo de trabajo, sino su tiempo de ocio. Me encanta la naturaleza, los viajes y los deportes de montaña, como el enduro o la escalada. Pero nada de esto me gusta si no lo hago con mis amigos, mi pareja y mi perro.
En la otra cara de la moneda, me encantan los juegos de mesa, especialmente los juegos de rol, a los que dedico la mayor parte del tiempo que me queda entre escapadas y salidas deportivas. La música, y sobre todo en vivo, es lo que absorbe mi ocio nocturno. Yo no salgo de copas, me voy a conciertos o festivales, que es lo que verdaderamente me apasiona.
Soy un “friki” de todas mis aficiones, así que si quieres que te aburra con datos o tecnicismos de lo que he mencionado anteriormente, no dudes en preguntarme, pero prepárate para cortarme, que no tengo fin.
¿Qué te parece, nos hacemos un sendero y te cuento algo más de mí?
¡Cuántas cosas cuentas! Me gusta la imagen primera con los tipos móviles... ¿conoces a los Plómez?
ResponderEliminarY sobre los juegos de mesa, que yo también soy fan, aunque aún no tengo navegado los de rol ¿me puedes decir algún imprescindible? Yo soy de los abstractos: Sagrada, la familia Azul, este puente he replicado el Aqualin, que era fácil de fabricar.
Y aún estoy rescatando de la memoria juegos como Cluedo o Monopoly.
Por cierto, ¿el de la foto del dinosaurio, eres tú?
¿Sigues trabajando en esos proyectos municipales de comunicación?
Uff, muchas preguntas eh.
¡Anda, Familia Plomez! Sí, sé un poco de su proyecto. Cuando estudiaba en Madrid en la Escuela Superior de Diseño venían a veces a ver las máquinas que se rescataron de las escuelas de arte antiguas, como la Número 10 (en donde empecé yo mis estudios de diseño). Qué guay, me has hecho volver a buscar sobre ellos. ¡Gracias!
EliminarA ver, soy incapaz de decirte qué juegos me parecen imprescindibles, la verdad. No sé si por abstractos también aceptas los euros (Sagrada es euro), de ser así, a mi me encantan Puerto Rico, Agrícola, Hive, Dixit, Terraforming Mars... (no tengo fin, la verdad). Llevamos muchos, muchos años jugando en nuestra asociación cultural, así que vamos por épocas.
Yo no soy el dinosaurio, pero podría haber sido, sin duda.
Ahora no estoy metido en ningún proyecto municipal, excepto en la asociación cultural, pero eso para mi no cuenta, es parte de mis grupos de amigos.
Sí que me has hecho unas cuantas preguntas, pero eso es que te ha interesado un poco mi cháchara, así que genial. Si quieres que le de más vueltas a algún tema, insiste, que ya te digo que puedo no tener fin